Nos encontramos antes un texto periodístico de opinión, escrito por Rosa Montero para el periódico el país. Podemos dividir el texto en tres partes:
Primera parte (primer párrafo): Presentación del tema a través de una anécdota de un amigo de Rosa Montero:
- A través de esa anécdota que sirve de argumento ejemplificador, Rosa Montero nos dice que las personas pueden ser tanto odiadas como amadas en exceso, y más si eres muy conocido públicamente.
Segunda parte (el resto del texto excepto el último párrafo): Contraste entre dos maneras extremas de relacionarse y el impacto de la crisis en esta relaciones.
- El amor y el odio son difíciles de controlar, por eso el ser humano lo saca de su interior desfogándose con famosos.
- Hay dos maneras extremas de relacionarse. Algunos se creen culpables de todo y otros creen que el mundo siempre les debe algo. Según Rosa montero, afortunadamente la mayoría de las personas están en el punto medio de esos extremos.
- La profunda crisis a la que estamos sometidos está acentuando nuestra forma de relacionarnos, sobre todo en el trabajo.
Tercera parte (último párrafo): Conclusión del tema y reflexión personal de la autora.
- No podemos decidir lo que nos pasa, pero si cómo actuar. Es un error ser extremista a la hora de responder a un problema.
- La crisis no debe afectarnos en nuestra toma de decisiones.
Tema: Dificultad de la sociedad para expresarse y tomar decisiones con madurez.
Resumen: El amor, el odio u otros sentimientos son cosas que al ser humano les cuesta controlar, por lo que a veces lo saca al exterior criticando o alabando a un famoso. La profunda crisis a la que estamos sometidos está remarcando nuestra forma de expresarnos, y a veces nos hace ser culpable de lo que no somos o nos hace creernos que el mundo tiene una deuda con nosotros. La crisis no debe afectarnos en nuestra toma de decisiones y ser extremista al decidir tampoco nos ayuda. No podemos decidir lo que nos pasa pero si cómo actuar ante ello.
- El amor y el odio son difíciles de controlar, por eso el ser humano lo saca de su interior desfogándose con famosos.
- Hay dos maneras extremas de relacionarse. Algunos se creen culpables de todo y otros creen que el mundo siempre les debe algo. Según Rosa montero, afortunadamente la mayoría de las personas están en el punto medio de esos extremos.
- La profunda crisis a la que estamos sometidos está acentuando nuestra forma de relacionarnos, sobre todo en el trabajo.
Tercera parte (último párrafo): Conclusión del tema y reflexión personal de la autora.
- No podemos decidir lo que nos pasa, pero si cómo actuar. Es un error ser extremista a la hora de responder a un problema.
- La crisis no debe afectarnos en nuestra toma de decisiones.
Tema: Dificultad de la sociedad para expresarse y tomar decisiones con madurez.
Resumen: El amor, el odio u otros sentimientos son cosas que al ser humano les cuesta controlar, por lo que a veces lo saca al exterior criticando o alabando a un famoso. La profunda crisis a la que estamos sometidos está remarcando nuestra forma de expresarnos, y a veces nos hace ser culpable de lo que no somos o nos hace creernos que el mundo tiene una deuda con nosotros. La crisis no debe afectarnos en nuestra toma de decisiones y ser extremista al decidir tampoco nos ayuda. No podemos decidir lo que nos pasa pero si cómo actuar ante ello.
Comentario crítico: El texto que
analizamos se trata de un artículo de opinión escrito por Rosa
Montero, periodista habitual de periódico El País. Este artículo
refleja las distintas formas de relacionarse entre los humanos
destacando que hay dos formas extremas de expresar sentimientos como
el amor o el odio y aludiendo a cómo la crisis nos afecta en
nuestras relaciones.
En efecto, el ser humano necesita de otros para llevar una vida decente. Es verdaderamente difícil vivir sin exteriorizar los sentimientos a otros, ya sea a nuestros amigos, familiares o famosos. El caso de los famosos es el más curioso a analizar. Una persona reservada no creo que tenga el valor o la osadía de expresar todo lo que siente a un famoso que se encuentre por la calle, si es que tiene la suerte de encontrarlo. Hay personas que son así, que les cuesta sacar al exterior todo lo que piensa, por miedo o por una simple cuestión de timidez. Todo tenemos o hemos tenido el típico amigo callado que para que diga algo hay que preguntárselo o decirle su nombre al menos un millón de veces...
En el tema de la política, podemos decir que Rosa Montero acierta de lleno en decir que la política y la crisis de España influye en nuestra forma de relacionarnos ("Como es lógico, la tremenda crisis que estamos viviendo también tiene un
fuerte impacto emocional en el terreno de las relaciones con los otros"). Un país como España, que está pasando por una terrible crisis económica y de valores hace que las personas se vuelvan más frías y reservadas, y de repente se ve normal que se robe y se ve normal la corrupción. De cierto modo, no creo que la política cambie nuestra forma de pensar y de relacionarnos, sino que más bien nos anula temporalmente. Por ejemplo, una persona honrada seguirá siendolo por mucha corrupción a la que esté sometida, pero parecerá más honrada si se carece de esta.
Por otro lado, se puede decir también que la educación que recibimos de nuestros padres influye bastante en nuestra forma general de actuar. El intelectualismo moral de Sócrates y Platón sigue vigente hoy en día. Si un niño se le enseña a obrar bien, hará el bien. Pero eso sí, mejor que sea pronto, porque no creo que una persona adulta cambie de parecer de buenas a primeras. No lo digo yo, según estudios psicológicos está demostrados que a una determinada edad las personas se vuelven de "piñon fijo". A modo de ejemplo, todas las críticas que recibe este amigo de Rosa Montero de personas que apenas conoce nos induce a pensar que esas personas que escriben estas críticas sin tener ni idea, que critican por criticar (como decía una canción del grupo español Fangoria) son personas que no han sido educadas correctamente. Seguro que sus padre también hacían los mismo, y tampoco fueron educados correctamente.
En definitiva, a modo de resumen podemos decir que estos descontroles a la hora de expresarnos, estos casos de criticas a famosos y todas nuestras actuaciones sociales pueden estar determinadas por la situación política de nuestro país, como dice Rosa Montero, pero más están relacionadas con nuestra educación y nuestro conocimiento. Como bien decía Sócrates: "Quién conozca el bien, no podrá evitarlo".