Estamos ante una columna de opinión, escrita por el autor castellonense Manuel Vicent para el periódico El País. La idea principal que es que la mujer ha renunciado prácticamente a sus derechos para someterse al hombre, aparece al final, por lo que se trata de un texto inductivo. Se plantea el tema del comportamiento de la mujer actual con la de los años sesenta, viendo las grandes diferencias de comportamiento entre ambas, y decantándose el autor por el segundo grupo.
Tal como está la sociedad hoy, las mujeres no saben lo que quieren. No tienen otra opción. Como dice Manuel Vicent, la mujer se preocupa más de su apariencia que de sus derechos o simplemente de otras virtudes no físicas. Lo que importa hoy en día es el físico, perdón, es a lo que se le da importancia, que no es lo mismo... Vivimos en una sociedad en la que es más importante gustar que tener personalidad, y pasa esto tanto en hombres como en mujeres, que no se trata de ser machista. Por ejemplo, hoy en día en muchos tipos de trabajo se mira como requisito la imagen (que no es que me parezca mal), pero se le da una importancia indebida. A veces incluso, importa más lo guapo o guapa que seas, la ropa que uses que cómo te desenvuelvas en tu trabajo... Y esto sólo en temas laborales, ya que hay muchos otros temas relacionados con la imagen.
Volviendo al tema femenino, la mujer no ha renunciado en absoluto a sus derechos e igualdades como en el texto se dice, sino que ahora aún se aprovechan más de ellos. Hay mucho feminismo, las mujeres defiende sus derechos, pero centrándonos en las adolescentes no pasa lo mismo. En esa edad es donde tienen que aprender que un estudio, una forma de comportarse, una personalidad definida, es más importante que una cuerpo bonito. Y he aquí el error, donde vuelvo a decir lo mismo, se le da mucha importancia el físico. Esas adolescentes no tienen la culpa, en muchos casos tampoco la tienen sus padres, sino este sociedad que prioriza la carne por encima del saber.
Tal como está la sociedad hoy, las mujeres no saben lo que quieren. No tienen otra opción. Como dice Manuel Vicent, la mujer se preocupa más de su apariencia que de sus derechos o simplemente de otras virtudes no físicas. Lo que importa hoy en día es el físico, perdón, es a lo que se le da importancia, que no es lo mismo... Vivimos en una sociedad en la que es más importante gustar que tener personalidad, y pasa esto tanto en hombres como en mujeres, que no se trata de ser machista. Por ejemplo, hoy en día en muchos tipos de trabajo se mira como requisito la imagen (que no es que me parezca mal), pero se le da una importancia indebida. A veces incluso, importa más lo guapo o guapa que seas, la ropa que uses que cómo te desenvuelvas en tu trabajo... Y esto sólo en temas laborales, ya que hay muchos otros temas relacionados con la imagen.
Volviendo al tema femenino, la mujer no ha renunciado en absoluto a sus derechos e igualdades como en el texto se dice, sino que ahora aún se aprovechan más de ellos. Hay mucho feminismo, las mujeres defiende sus derechos, pero centrándonos en las adolescentes no pasa lo mismo. En esa edad es donde tienen que aprender que un estudio, una forma de comportarse, una personalidad definida, es más importante que una cuerpo bonito. Y he aquí el error, donde vuelvo a decir lo mismo, se le da mucha importancia el físico. Esas adolescentes no tienen la culpa, en muchos casos tampoco la tienen sus padres, sino este sociedad que prioriza la carne por encima del saber.